El frío se acerca y con él la necesidad de activar de nuevo la calefacción para mantener nuestro hogar en una temperatura confortable. Es habitual que si no se ha seguido un buen mantenimiento durante el verano surjan ciertos problemas o pequeños inconvenientes en la caldera que harán peligrar su buen funcionamiento (para saber cómo preparar la calefacción, haga clic aquí).
A menudo la caldera de gas trabaja con aparente normalidad y no sabemos que hay algún problema hasta que deja de funcionar y, además, con la mala suerte de que generalmente pasa en pleno invierno.
Para evitar que esto ocurra y pueda disfrutar de la calefacción sin preocupaciones, desde Domgas Quality nos gustaría que tuviera en cuenta estos elementos si quiere detectar que su caldera está rota o averiada:
  • La caldera hace ruido. Cuando algo no funciona como debería, es habitual que se originen sonidos extraños. Oírlos es un claro síntoma, por lo que deberá llamarse a un técnico para que determine por qué los hace.
  • La calefacción y/o el agua caliente no funcionan. Es una de las señales de rotura más claras y que no pasan por alto a nadie. Aunque no siempre es así, suele avisarnos de que hay un problema grave que debe repararse con rapidez. Si no se tienen conocimientos al respecto, lo más aconsejable es acudir a una empresa especializada para evitar daños mayores y solucionar el problema cuanto antes.
  • La llama de la caldera de gas no es azul. En caso de tener una caldera de gas, un consejo clave para saber si todo va correctamente es observar la llama cuando está encendida. Si es azul, todo funciona correctamente; en caso de que sea amarilla o naranja, es posible que algo no vaya como debería en la caldera.
  • La caldera utiliza más gas del necesario. Si no ha gastado más agua caliente de lo habitual pero la caldera emplea más gas de lo que debería o lo que hace normalmente, también es una señal de que algún elemento de la caldera no funciona bien.
  • La presión de la caldera aumenta o disminuye. También es un síntoma claro de avería, pues no es habitual tener que llenar o bajar la presión del aparato a menudo.

Como decimos, ante cualquiera de estas señales deberemos acudir a una empresa que esté cualificada y tenga los conocimientos necesarios para poder determinar cuál es el problema y actuar en consecuencia.

Si ha detectado alguno de estos síntomas y requiere de técnicos profesionales para revisar su caldera, contacte con nosotros.

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